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Prepara con pocos ingredientes, de manera fácil y sencilla, ¡unas galletas anillitos increíbles! Ideales para desayuno, meriendas o simplemente darse un gusto. También son una muy buena opción para fiestas, cumpleaños y meriendas escolares ¡Anímate a probar esta tentadora y exquisita receta!
Hablemos un poco sobre la receta:
Esta masa de galletas es sencilla y fácil de preparar. Ya que es una receta que no tiene grandes complicaciones en cuanto a su elaboración y presenta más de una ventaja. Por un lado, está su sencillez, porque es una masa que no se amasa. Y, por otro lado, es por los ingredientes a utilizar, que son pocos, de uso frecuente y fáciles de encontrar.
Sobre los ingredientes:
Para hacer estas galletas usé harina 0000, comúnmente conocida en otros países como harina para todo uso. Por lo general, según su marca, puede absorber más o menos cantidad de líquido, es por ello que recomiendo incorporar de manera gradual. Como resultado, tener en cuenta que a menor volumen, menor producto final.
La materia grasa utilizada en esta oportunidad es manteca. Pero puede reemplazarse por margarina, aceite de girasol, aceite de oliva, aceite de coco, etc. Aun así, según qué materia grasa se emplee, puede llegar a modificar su textura y sabor final. Entonces, siempre considerar el tipo y clase de ingrediente al hacer una receta en puntual.
Sobre la masa:
Se prepara una masa que no necesita elasticidad, por lo tanto, no se amasa. De esta manera el gluten no se desarrolla y no se obtiene una masa chiclosa. Es suficiente con solo unir los ingredientes, sin necesidad de quedar completamente homogénea. Al utilizar aceite de girasol, por ejemplo, se integran todos los ingredientes sin la necesidad de batir junto al azúcar y huevos.
Para dar forma de galletas anillitos a la masa se puede utilizar un cortante redondo de galletas, vaso, tapa, etc. Sin embargo, la forma de anillo es opcional, ya que no va a diferir en cuanto a sabor o textura por más que su aspecto sea diferente. Por lo tanto, si no desean complicarse, pueden dar a estas galletas el aspecto que les resulte más sencillo y práctico de hacer.
La masa de estas galletas no lleva una gran cantidad de azúcar. Debido a que el glasé que las cubre complementarán ese faltante, por el contrario, quedarían demasiado dulces. Entonces, si no se desea realizar esta capa de glasé en las galletas, se debe sustituir este faltante, aumentando la cantidad de azúcar en la preparación.
Es recomendable tamizar todos los ingredientes secos para obtener una masa lisa y homogénea antes de realizar la receta. Para obtener resultados más delicados emplear azúcar impalpable, aunque es posible usar azúcar granulada. De igual manera, quedarán bien, pero siempre es bueno saber detalles en cuanto la estética, y más aún cuando se hacen para vender.
Sobre la cocción:
Es aconsejable que se horneen a una temperatura acorde para que no se quemen. Generalmente, se usa una temperatura baja media, que ronde los 180 grados / 356 Fahrenheit durante 8-10 minutos aproximadamente. Y una vez frías, se procederá a cubrirlas con el glasé, aunque siempre es mejor decorarlas al siguiente día.
Sobre el baño de glasé:
Las galletas se pueden bañar con glasé de diferentes maneras, dependiendo de su dificultad en la técnica a utilizar. Una de ellas, la más fácil de todas, es colocar el glasé en un recipiente, sumergir una de las caras de la galleta y luego colocar sobre una rejilla. Otra es usar una manga de repostería. Y por último, untar el glasé con un cuchillo, tal como si fuese una tostada.
¿Cómo se prepara el glasé?
En esta ocasión, para cubrir las galletas no preparé el clásico glasé, sino glasé real. Con el cual se obtiene un aspecto prolijo y un brillo particular que hacen mucho más bonito su resultado. Del mismo modo, los ingredientes son exactamente los mimos, azúcar impalpable (también llamada azúcar glasé), agua o jugo de una fruta, pero con un ingrediente que lo diferencia.
El glasé real es un glaseado espeso y blanco por de la incorporación de clara de huevo (batidas a punto nieve). Sin embargo, hoy en día se logran encontrar productos como sustituto de esta forma tradicional. Lo que no solo facilita y hace sencilla la preparación, sino que más seguro por cuestiones bromatológicas, ya que no se utiliza huevo crudo para la misma.
Como sustituto de clara de huevo pueden usar merengue o albúmina en polvo. Ambas opciones contienen clara de huevo deshidratada y sirven para preparar glasé real. Pero si no tienen ninguna de las dos, pueden hacer el tradicional o directamente no usar claras de huevo. Sin embargo, el tiempo de secado quizás difiera también.
Este glasé tiene distintos puntos en cuanto a su firmeza, pudiendo ser más o menos líquido. En esta oportunidad, preparé un glasé de consistencia intermedia, el cual se esparce, pero se mantiene mayormente en su lugar. Tal como se puede observar, el glasé solo se quedó en la parte superior sin cubrir por completo la galleta.
En cambio, si se desea un baño de las galletas por completo, se necesitará un glasé más líquido. Lo conveniente en este caso es colocar las galletas en una rejilla. De esta forma, el exceso de glasé caerá, sin pegarse a la fuente una vez seco. Según la consistencia del glasé a emplear obtendrás una capa más o menos densa.
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